La tierra que pisamos

Territorios en disputa indaga el conflicto que tensa las subjetividades individuales y colectivas tomando como clivaje la posesión del espacio y la cimentación de identidades.

Territorios en Disputa es la continuación de una investigación artístico-social en curso que intenta repensar las subjetividades que construimos alrededor del concepto de comunidad, para entender cuál es realmente la tierra que pisamos y que construimos a diario. Su carácter artístico-social está sostenido en el proceso social de construcción desde herramientas artísticas.

Como acción e investigación poética, este proyecto, se basa en la necesidad de una manufactura producto de la congregación colectiva; razón por la cual se diseña para estar en la calle. En una continua búsqueda por realizar una acción que me coloque a la intemperie, física y emocionalmente, indagando más allá de la propia individualidad social e histórica, transformándose en una instalación que se obligue a sí misma a ser contenedora de la diversidad.

Las urnas, fueron y son utilizadas como objetos funerarios. En su interior los restos guardan la memoria. En la obra la acción colectiva es la memoria. Las formas que las urnas toman están en relación directa con las manos que la amasan, su sensibilidad y emotividad. La tierra se funde en un objeto ritual que la acompaña más allá de su existencia física. La utilización de arcilla de cada lugar fue una constante en los distintos rituales, hecho que se mantiene en el desarrollo del proyecto utilizando tierra de las localidades donde se realizan las acciones.

Este trabajo continúa el proceso de investigación poética comenzado en Reverso (2016) sobre la angustia y la contradicción que originan las matrices tierra-explotación y progreso-comunidad. Esta búsqueda se centra en la devastación de la naturaleza y la soledad de las comunidades, aludiendo por un lado, al territorio arrasado por el extractivismo; por el otro, a la distancia temporal y espacial que atraviesan a los conflictos humanos.

Territorios en Disputa rastrea la fuerza de las reminiscencias del pasado para irrumpir en los hitos fundacionales que construyen comunidad y movilizarlos, refundando lo colectivo.